Si ya empiezas a darte cuenta (o llevas tiempo haciéndolo) de que no eres un espectador pasivo de tu vida y tus circunstancias, sino que tienes mucho que ver en ellas… Este libro te interesa.
Y esto es así porque, descubrir esa premisa e integrarla, sin duda es un primer paso muy importante. Pero el siguiente «escalón» pasa necesariamente por tomar cartas en el asunto y empezar a hacer ajustes.
¿Y como hacerlos? Mediante tus decisiones.
Empieza a observarlas y a rectificar aquello que precisa corrección. Empieza a decidir de diferente manera.
Bien, esto nos lleva a una dificultad:
He comprobado en mi vida y en la de otros, así como en mi experiencia profesional, que tomamos montones de decisiones sin ser conscientes de hacerlo. Es fácil entender, que de éste modo, dejaremos de incidir en aspectos importantes y no nos enteraremos. Luego veremos el resultado en nuestras vidas y no entenderemos nada. No entenderemos en qué momento nos hemos desviado de nuestro objetivo y de nuestras prioridades.
¿Conclusión?
Un paso previo fundamental es empezar a tomar consciencia de nosotros en cada una de nuestras decisiones para poder tomarlas de forma consciente, consecuente y deliberada. Para ir en esta dirección, necesitas:
- Entrenar tu mente para estar más presente en todo momento (nos encontramos ante decisiones en cualquier oportunidad), y no abandonarte en exceso a tu película mental
- Ir siendo consciente de tus automatismos para desactivarlos cuando entiendes que no te conducen a donde quieres
- Revisar tus valores
- Atreverte a tomar decisiones distintas; atreverte a ser otra persona.